Estufa de parafina al mejor precio

Sí, la parafina y el queroseno son exactamente lo mismo. Y a pesar de que te mencionen ambas estufas (parafina o queroseno) tienes que tener en cuenta que se trata del mismo sistema de combustible para calefacción.

La parafina o queroseno es un líquido transparente (con tono amarrillo) obtenido de la destilación del petróleo. Con una densidad entre la gasolina y el gasóleo, se utiliza como combustible para calefacción de los hogares entre otras muchas funciones.

Las estufas de parafina se dividen en dos grandes grupos

1. Estufas de parafina de mecha

Este tipo de estufas no necesitan conexión a la corriente eléctrica. Son sencillas de instalar y de usar, únicamente tendrás que llenar el deposito dónde está el combustible. Sin embargo, recomendamos que la primera vez que la uses, tienes que esperar una media hora antes de poderla encender para que la mecha se empape bien de combustible. Pero esto sólo la primera vez que la uses o cuando cambies la mecha por una nueva, el resto de veces el encendido será inmediato. Tenemos un buen ejemplo con la estufa marca YYHH

2. Estufas electrónicas o laser

Este tipo de estufa de parafina necesitarás enchufarla a la corriente eléctrica. Contienen un sistema electrónico de control avanzado que te ofrecerá una serie de ventajas: control electrónico del quemador, función de ahorro de combustible, termostato de encendido/apagado del quemador, programación, ventilador para un mejor reparto de aire caliente en la estancia, etc… 

Este tipo de estufas producen un calor seco  (poca humedad) a diferencia de otras estufas. Provocando que la sensación de calor se produzca de forma casi inmediata.

Este tipo de estufas no necesita ningún tipo de instalación para comenzar a funcionar.

Las estufas de parafina más pequeñas pueden servir para calentar espacios de hasta 20 metros cuadrados. Pero los modelos más grandes pueden llegar a calentar estancias de hasta 90 m2 con una eficacia energética cercana al 100% los que nos ofrece un gran rendimiento con tan solo 20 litros de parafina podremos mantener activa la estufa durante aproximadamente 100 horas.

Como ya decíamos arriba uno de los puntos esenciales es que para medir el consumo está unido al número de horas que esté encendida y la temperatura a la que se ponga el termostato. A mayor número de horas y mayor temperatura, mayor será el combustible consumido.

La estufa de parafina es un tipo de estufa que produce su calor a través de la combustión de parafina. Este proceso libera monóxido de carbono en el ambiente, lo cual puede resultar tóxico para la salud.

¡Pero tranquilo! La mayoría de estufas modernas vienen con sistema de seguridad integrado que nos hace que nos quedemos más tranquilos usando este tipo de estufas. Vienen con un detector de la pureza del aire que mide los niveles en monóxido de carbono.

Debido a que en su combustión, las estufas de parafina, producen monóxido de carbono debes tener en cuenta una serie de advertencias antes de instalar una en tu casa:

• Deben de usarse en espacios ventilados. Nunca usar en habitaciones totalmente cerradas o pequeñas, no están indicadas para espacios menores de 10 m2.
• Aunque las mayoría de estufas cuentan con sistemas de seguridad antivuelco, hay que  situarlas fuera del alcance de los niños y las mascotas.
• Al recargar el depósito hay que hacerlo con extremo cuidado porque se está manipulando líquido inflamable.
• Siempre hay peligros de derramamiento, manchando que dejan olor a queroseno.
• Producen cierto olor al encenderse y apagarse.